Cuenta un antiguo mito griego que el despótico Rey Minos construyó un laberinto y encerró en él a un monstruoso minotauro: un ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Para aterrorizar a sus súbditos mandaba a sacrificar allí a siete doncellas y siete jóvenes guerreros cada siete años. Las víctimas entraban en el laberinto y eran destrozados por el monstruo después de vagar perdidas durante horas. Hasta que un héroe llamado Teseo se infiltró entre las víctimas y con un hilo fue marcando el camino, llegó hasta el minotauro, lo mató y salió victorioso para derrocar al Rey Midas.

Hoy los laberintos no encierran peligros como en la antigua Grecia, pero simbolizan los problemas y encrucijadas que nos presenta la vida. Son sobre todo espacios diseñados para jugar, explorar y divertirnos.

En nuestra gira mágica y misteriosa hoy te presentamos un parque temático llamado Laberinto Patagonia, situado a sólo 3.7 kilómetros de un pueblo llamado El Hoyo, en la provincia de Chubut. Cuenta con el laberinto de cercos vivos más grande de Sudamérica, enmarcado por bosques nativos patagónicos.

El laberinto tiene un diseño de inspiración medieval y abarca 8.000 metros cuadrados planteando un circuito con nueve puertas y con un gran salón de té y actividades en el mismísimo centro del recorrido.

Laberinto Patagonia es un parque fascinante para disfrutar en familia, con una variada agenda de actividades culturales activa durante todo el año. Para conocer más te invitamos a ver su web: http://www.laberintopatagonia.com/