El Parque Nacional Ischigualasto, conocido como el Valle de la Luna, se encuentra en la provincia de San Juan, a 270 kilómetros de la capital de esa provincia cuyana.

Ischigualasto es una zona de enorme valor paleontológico e histórico, ya que conserva vestigios del período Triásico – primer período de la era mesozoica- cuando en el planeta Tierra los continentes aún no se habían separado y conformaban un enorme territorio denominado Pangea. Las formaciones geológicas de ese parque tienen una antigüedad de entre 200 y 250 millones de años.

El nombre Ischigualasto significa en quechua “el lugar donde la luna se posa”. En su recorrido se pueden apreciar formas geológicas realmente increíbles esculpidas por la erosión a lo largo de siglos. Entre las más conocidas se encuentran el Gusano, la Esfinge, el Hongo, las Barrancas Coloradas y la Cancha de bochas.

El parque abarca 275.369 hectáreas y es una formidable reserva de fósiles y restos animales que lo convierten en un monumental yacimiento paleontológico. Por este motivo fue declarado por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad en el año 2000.

En el mismo predio se puede visitar el Museo de Ciencias Naturales Ischigualasto, que presenta colecciones de muchos de los hallazgos encontrados en el parque: restos fósiles, flora petrificada, piezas de esqueletos, restos de meteoritos, entre otras de gran valor científico. Allí se realiza la muestra itinerante de dinosaurios más grande de América del Sur, Titanes de Ischigualasto, con las especies más antiguas que habitaron el planeta.