Naturaleza: El regreso de la más grande
Todos los años desde el mes de abril la Ballena Franca Austral regresa a un lugar clave para su supervivencia: la hermosa Península de Valdés en nuestra Patagonia. La temporada recién comienza y te contamos todo en esta nota.
La Patagonia Argentina es una de las mayores reservas de fauna marina del Hemisferio Sur. Todos los años, unas 400 ballenas llegan a las costas del Océano Atlántico para aparearse, parir y criar a sus ballenatos por una larga temporada, atrayendo a turistas de todo el planeta.
Una ballena alcanza su madurez sexual a los 6 años. En su ciclo de reproducción, las hembras regresan cada tres años a la Península de Valdés en busca de aguas templadas y seguras para parir. Los machos, en cambio, regresan todos los años en la búsqueda de hembras nuevas con las que aparearse.
La gestación dura un año y cada hembra tiene una cría por vez, a la que se dedicará en forma exclusiva durante dos años. El primer año de vida de un ballenato es de lactancia, y en el segundo aprende a valerse por sí mismo en el océano.
Desde abril las madres comienzan a ocupar las costas de la península, que alcanza la máxima concentración de ballenas en el mes de octubre. En noviembre comienzan las migraciones en busca de krill, su principal alimento, hacia zonas que la ciencia aún no puede precisar. Lo único que sabemos es que el año que viene estarán de regreso en su lugar favorito en el planeta: nuestro país.


