
¿Magia o ciencia?
Un experimento simple y sorprendente para descubrir la electricidad estática…¡y despertar la curiosidad científica desde casa!
¿Qué necesitás?
Un globo
Una canilla con agua corriente
¡Tu propio pelo!
Paso a paso:
Inflá el globo.
Abrí la canilla y dejá correr un chorro fino de agua.
Acercá el globo al chorro (¡sin tocarlo!). ¿Pasa algo? Todavía no.
Ahora frotá el globo contra tu pelo durante unos segundos.
Volvé a acercarlo al agua…
¡Sorpresa! El agua se curva y sigue al globo, como si tuviera vida propia.
¿Qué está pasando?
Cuando frotás el globo, se carga de electricidad estática. Esa carga “invisible” atrae las moléculas del agua que, aunque parecen neutras, se desequilibran y se acercan al globo. Es una forma sencilla de observar cómo interactúan las cargas eléctricas… ¡y de aprender jugando!
Ideal para compartir en familia, estimular la observación y mostrar que la ciencia también puede ser muy divertida.