
Fiestas del mundo: Día de los Muertos
Octubre en México es sinónimo de calacas, flores de cempasúchil, pan de muertos, altares de difuntos y muchas otras tradiciones que forman parte de una celebración monumental que viene desde tiempos precolombinos.
El Día de los Muertos se celebra desde antes de la Conquista de América. Los pueblos mesoamericanos compartían ideas sobre la muerte. Creían en una especie de karma: el destino de los muertos en el Inframundo estaba determinado por lo que hizo en vida cada persona. Cuando llegaron los españoles la creencia se mezcló con fechas y ritos católicos, como el Día de los Fieles Difuntos y el Día de Todos los Santos.
Esta fiesta popular, en la actualidad, empieza en la noche del 31 de octubre y llega hasta la noche del 2 de noviembre. La idea clave es que, en los días señalados, se abre un canal de comunicación entre vivos y muertos. Es el momento en que los difuntos pueden juntarse con sus familiares a compartir las cosas que más les gustaban en vida.
En los días previos se preparan los altares en cada casa con retratos, flores de cempasúchil -amarillas, que señalan el camino de regreso al mundo de los vivos-, calaveras de colores, guirnaldas de papel, papel picado, velas, bebidas, calaveras de azúcar, pan de muertos, además de cantidad de platos que gustaban en vida a los muertos de la familia.
En esos días las calles se visten de colores y hay calacas por todos lados. Hay desfiles de carrozas y disfraces, músicos ambulantes y copleros que comparten canciones de muertos. La noche del 1 de noviembre muchas familias ocupan los cementerios, compartiendo banquetes y serenatas en las mismas tumbas de los agasajados.
Para aprender más sobre el Día de los Muertos te recomendamos revisitar la película de Pixar, Coco, que es un verdadero homenaje a esta fiesta increíble, tan importante para los mexicanos y admirada por todo el mundo.
Hacé clic en este lik para verlo: https://www.youtube.com/watch?v=awzWdtCezDo