
Fiestas del Mundo: Carnaval (Segunda Entrega)
Es una de las fiestas más antiguas y está presente en casi todas las culturas occidentales. A pocos días de su celebración, continúa nuestra gira mágica y misteriosa por los Carnavales más populares y originales del planeta.
Rio de Janeiro, Brasil: Es el carnaval más grande del mundo. Dura cuatro días y empieza exactamente 40 días antes de la Pascua. Se caracteriza por sus monumentales desfiles de carrozas y escuelas de samba (música y danza de origen africano). Su marca de fábrica es el célebre “sambódromo”, una gigantesca pasarela donde se baila noche y día frente al público sentado en tribunas. Todo este carnaval es un despliegue increíble de bailarines ataviados con plumas y trajes brillantes que atrae a turistas de todo el planeta.
Montevideo, Uruguay: Aunque Uruguay es un país muy pequeño, la potencia de su carnaval es reconocida en todo el mundo. Comienza con la elección de la Reina en el mes de enero, que da inicio a toda una temporada de desfiles en los que brillan los géneros de la murga y el candombe, con comparsas y un ejército de tambores como herencia de la cultura africana en el Río de la Plata. Los murguistas hacen gala de infinita creatividad e inventiva en la composición de letras originales, y desfilan vestidos con trajes bordados, capas, tocados y maquillajes únicos en el mundo.
Colonia, Alemania: En este particular Carnaval las multitudes se reúnen a cantar, bailar y beber durante días y noches enteras. Se caracteriza por ser una masiva fiesta de disfraces, con carrozas satíricas y personajes que representan desde animales hasta sacerdotes, monjas, payasos y demonios. Los desfiles son liderados por el Dreigestirn, una original comitiva integrada por un príncipe, un granjero y una virgen. También se realiza un carnaval alternativo al estilo Halloween que data de la Edad Media, con un tradicional y espeluznante desfile de fantasmas.
Niza, Francia: Es el Carnaval más antiguo del mundo, ya que se celebra desde el año 1294, y convoca a casi un millón de personas a su epicentro, en la Riviera francesa. Esta fiesta propone un concepto diferente en cada una de sus ediciones, que marca la línea de las carrozas y de los disfraces. Participan bandas, músicos y bailarines de todo el mundo y culmina con las tradicionales “batallas de las flores”, en las que literalmente una lluvia de flores es arrojada desde las carrozas sobre las muchedumbres carnavaleras.